30 diciembre 2020

Un par de canciones

 

Un par de canciones:


https://www.youtube.com/watch?v=f86JW80lKro



https://www.youtube.com/watch?v=QC_ysd0QMJw

27 diciembre 2020

En Paz

En paz

Autor: Amado Nervo


Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,

porque nunca me diste ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:

cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:

¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;

mas no me prometiste tan sólo noches buenas;

y en cambio tuve algunas santamente serenas...
 
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
                                                       


30 diciembre 2013

Principales novedades de la última edición de la Ortografía de la lengua española (2010)

Revisando la página de la RAE, se observa un arduo trabajo por sistematizar y digitalizar su información. Mantienen una cuenta Twitter de consulta muy activa que nos permite terminar con las dudas rápidamente. 
Siempre es bueno darle una revisada a las principales novedades establecidas en la ortografía de la lengua española:



Principales novedades de la última edición de la Ortografía de la lengua  española (2010) 


1.  Exclusión de los dígrafos ch y ll del abecedario  

 Se excluyen definitivamente del abecedario los signos ch y ll, ya que, en realidad, no son letras, sino dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que  representan un solo fonema. El abecedario del español queda así reducido a las  veintisiete letras siguientes: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v,  w, x, y, z

 El español se asimila con ello al resto de las lenguas de escritura alfabética, en las que solo se consideran letras del abecedario los signos simples, aunque en todas ellas existen combinaciones de grafemas para representar algunos de sus fonemas. 

 La eliminación de los  dígrafos  ch  y  ll  del inventario de letras del abecedario no supone, en modo alguno, que desaparezcan del sistema gráfico del español. Estos signos dobles seguirán utilizándose como hasta ahora en la escritura de las palabras españolas: el dígrafo ch en representación del fonema /ch/ (chico [chíko]) y el dígrafo  ll  en representación del fonema /ll/ o, para hablantes yeístas, del fonema /y/ (calle  [kálle, káye]). La novedad consiste, simplemente, en que dejan de contarse entre las letras del abecedario. 

 Al tratarse de combinaciones de dos letras, las palabras que comienzan por estos dígrafos o que los contienen no se alfabetizan aparte, sino en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente. La decisión de adoptar el orden alfabético latino universal se tomó en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994, y viene aplicándose desde entonces en todas las obras académicas. 


2.  Propuesta de un solo nombre para cada una de las letras del abecedario  

 Algunas de las letras tienen varios nombres con tradición y vigencia en diferentes zonas del ámbito hispánico. La nueva edición de la ortografía, sin ánimo de interferir en la libertad de cada hablante o país de seguir utilizando el nombre al que esté habituado, pretende promover hacia el futuro un proceso de convergencia en la manera de referirse a las letras del abecedario, razón por la que recomienda, para cada una de ellas, una denominación única común. El nombre común recomendado es el que aparece en la relación siguiente debajo de cada letra. 

a, A     b, B     c, C     d, D     e, E    f, F      g, G     h, H        i, I 
a           be       ce       de       e      efe       ge       hache      i 

j, J       k, K      l, L     m, M     n, N      ñ, Ñ      o, O     p, P      q, Q
           jota      ka       ele     eme      ene        eñe       o        pe        cu

r, R        s, S      t, T     u, U     v, V         w, W            x, X       y, Y       z, Z 
erre       ese      te        u       uve      uve doble      equis      ye        zeta 

 La recomendación de utilizar un solo nombre para cada letra no implica, en modo alguno, que se consideren incorrectas las variantes denominativas con vigencia en el uso que presentan algunas de ellas, y que a  continuación se comentan: 
·       La letra v tiene dos nombres: uve y ve. El nombre uve es el único empleado en España, pero también es conocido y usado en buena parte de América, donde, no obstante, está más extendido el nombre ve. Los hispanohablantes que utilizan el nombre  ve  suelen acompañarlo de los adjetivos  corta, chica, chiquita, pequeña  o  baja,  para poder distinguir en la lengua oral el nombre de esta letra del de la letra  b  (be), que se pronuncia exactamente igual. El hecho de que el nombre  uve  se distinga sin necesidad de añadidos del nombre de la letra  b  justifica su elección como la denominación recomendada para la v en todo el ámbito hispánico.  
·       La letra b se denomina simplemente be entre aquellos hispanohablantes que utilizan el nombre  uve  para la letra  v. En cambio, quienes llaman  ve  (corta, chica, chiquita, pequeña  o  baja) a la  v  utilizan habitualmente para la  b  las denominaciones complejas be larga, be grande o be alta, añadiendo en cada caso el adjetivo opuesto al que emplean para referirse a la v.  
·       La letra w presenta también varios nombres: uve doble, ve doble, doble uve, doble ve y doble u (este último, calco del inglés double u). Se da preferencia a la denominación  uve doble  por ser  uve  el nombre común recomendado para la letra  v  y ser más natural en español la colocación pospuesta de los adjetivos.  
·       La letra y se denomina i griega o ye. El nombre i griega, heredado del latino, es la denominación tradicional y más extendida de esta letra, y refleja su origen y su empleo inicial en préstamos del griego. El nombre ye se creó en la segunda mitad del siglo  XIX  por aplicación del patrón denominativo que siguen la mayoría de las consonantes, que consiste en añadir la vocal e a la letra correspondiente (be, ce, de,  etc.). La elección de  ye  como nombre recomendado para esta letra se justifica por su simplicidad, ya que se diferencia, sin necesidad de especificadores, del nombre de la letra i.  
·       La letra i, cuyo nombre es i, recibe también la denominación de i latina para distinguirla de la letra y cuando para esta última se emplea la denominación tradicional de i griega.  
 A diferencia de las variantes denominativas que se acaban de exponer, todas ellas válidas, no se consideran hoy aceptables los nombres alternativos que han recibido algunas otras letras  en el pasado; así, se aconseja desechar definitivamente el nombre  ere  para la  r,  así como las formas  ceta, ceda  y  zeda para la z. Los únicos nombres válidos hoy para estas letras son, respectivamente, erre y zeta


3. Sustitución, por grafías propias del español, de la q etimológica con valor fónico independienteen aquellos extranjerismos y latinismos plenamente adaptados al español (quorum > cuórum)  

 En el sistema ortográfico del español, la letra  q  solo tiene uso como elemento integrante del dígrafo  qu  para representar el fonema /k/ ante las vocales  e, i (queso  [késo],  quién  [kién]). Este mismo fonema se representa, en el resto de las posiciones, con la letra c (canguro [kangúro], corto [kórto], cuenta [kuénta], acné [akné],  tictac  [tikták]), aunque en préstamos de otras lenguas también puede aparecer representado por la letra k en cualquier posición (karaoke [karaóke], kilo [kílo], koala [koála], kurdo [kúrdo], búnker [búnker], anorak [anorák]). 

 Es, por lo tanto, ajeno a la ortografía del español el empleo de la letra  q  como grafema independiente, con valor fónico autónomo. Por ello, los préstamos de otras lenguas, sean latinismos o extranjerismos, cuya grafía etimológica incluya una  q  que por sí sola represente el fonema /k/, si se adaptan al español, deben sustituir esa  q  por las grafías propias de la ortografía española para representar dicho fonema. En aplicación de esta norma, voces inglesas como quark o quasar, o latinas como  quorum  o  exequatur,  deben escribirse en español  cuark, cuásar, cuórum  y  execuátur. En caso de mantener las grafías etimológicas con  q,  estas voces han de considerarse extranjerismos o latinismos crudos (no adaptados) y escribirse, por ello, en cursiva y sin tilde. 

 Aunque en el ámbito de los nombres propios (antropónimos y topónimos) es frecuente el uso de grafías originarias no adaptadas o —si los nombres provienen de lenguas que emplean otro alfabeto u otro sistema de escritura, como el árabe, el hebreo o el chino—  de transliteraciones de las grafías originarias al alfabeto latino, sin adaptaciones ulteriores, en el caso de los topónimos mayores, como son los nombres de países, es conveniente usar grafías plenamente adaptadas a la ortografía del español. Por ello, aplicando la misma norma que para los nombres comunes, se recomienda emplear con preferencia las grafías Catar e Irak para los nombres de esos dos países árabes, mejor que Qatar e Iraq, transcripciones de los originales árabes que presentan un uso de la  q  ajeno al sistema ortográfico del español. 


4.   Eliminación de la tilde  en palabras con diptongos o triptongos ortográficos: guion, truhan, fie, liais, etc.  

   Para poder aplicar con propiedad las reglas de acentuación gráfica del español es necesario determinar previamente la división de las palabras en sílabas. Y para dividir silábicamente las palabras que contienen secuencias de vocales es preciso saber si dichas vocales se articulan dentro de la misma sílaba, como diptongos o triptongos (vais, o.pioi.de), o en sílabas distintas, como hiatos (lí.ne.a, ta.o.ís.ta). 

 Al no existir uniformidad entre los hispanohablantes en la manera de articular muchas secuencias vocálicas, ya que a menudo, incluso tratándose de las mismas palabras, unos hablantes pronuncian las vocales contiguas dentro de la misma sílaba y otros en sílabas distintas, la ortografía académica estableció ya en 1999 una serie de convenciones para fijar qué combinaciones vocálicas deben considerarse siempre diptongos o triptongos y cuáles siempre hiatos a la hora de aplicar las reglas de acentuación gráfica, con el  fin de garantizar la unidad en la representación escrita de las voces que contienen este tipo de secuencias. 
 
   De acuerdo con dichas convenciones, y con independencia de cuál sea su articulación real en palabras concretas, se consideran siempre diptongos a efectos ortográficos las combinaciones siguientes: 

a)  Vocal abierta (/a/, /e/, /o/) seguida o precedida de vocal cerrada átona (/i/, /u/): estabais, confiar, diario, afeitar, viento, pie, doy, guion, aunar, acuario, actuado, reunir, sueño, estadounidense, antiguo
b)  Dos vocales cerradas distintas (/i/, /u/): triunfo, incluido, diurno, huir, viuda, ruido

 Del mismo modo, se consideran siempre triptongos a efectos ortográficos las secuencias constituidas por una vocal abierta entre dos vocales cerradas átonas: confiáis, actuáis, puntuéis, guau. 

 Como consecuencia de la aplicación de estas convenciones, un grupo limitado de palabras que tradicionalmente se habían escrito con tilde por resultar bisílabas (además de ser agudas terminadas en -n, -s o vocal) en la pronunciación de buena parte de los hispanohablantes  —los que articulan con hiato las combinaciones vocálicas que contienen—  pasan a considerarse monosílabas a efectos de acentuación gráfica, conforme a su pronunciación real por otra gran parte de los hispanohablantes —los que articulan esas mismas combinaciones como diptongos o triptongos—, y a escribirse, por ello, sin tilde, ya que los monosílabos no se acentúan gráficamente, salvo los que llevan tilde diacrítica. 

Las palabras afectadas por este cambio son formas verbales como crie, crio (pron. [krié], [krió]),  criais, crieis  y las de voseo  crias,  cria  (pron. [kriás], [kriá]), de  criar; fie, fio (pron. [fié], [fió]), fiais, fieis y las de voseo fias, fia (pron. [fiás], [fiá]), de fiar; flui, fluis (de fluir); frio (pron. [frió]), friais, de freír; frui, fruis (de fruir); guie, guio (pron. [gié], [gió]),  guiais, guieis  y las de voseo  guias,  guia  (pron. [giás], [giá]), de guiar; hui, huis (de huir); lie, lio (pron. [lié], [lió]), liais, lieis y las de voseo lias, lia (pron. [liás], [liá]), de liar; pie, pio (pron. [pié], [pió]), piais, pieis y las de voseo pias, pia  (pron. [piás], [piá]), de  piar;  rio  (pron.  [rió]), riais,  de  reír; sustantivos como guion, ion, muon, pion, prion, ruan  y  truhan;  y ciertos nombres propios, como Ruan y Sion

Aunque la ortografía de 1999, donde se establecieron las citadas convenciones, prescribía ya la escritura sin tilde de estas palabras, admitía que los hablantes que las pronunciasen como bisílabas pudiesen seguir acentuándolas gráficamente. En cambio, a partir de la edición de 2010 se suprime dicha opción, que quiebra el principio de unidad ortográfica, de modo que las palabras que pasan a considerarse monosílabas por contener este tipo de diptongos o triptongos ortográficos deben escribirse ahora obligatoriamente sin tilde. 
Esta convención es solo ortográfica, por lo que no implica, en modo alguno, que los hablantes deban cambiar la manera en que pronuncian naturalmente estas voces, sea con hiato o con diptongo. 


5.   Eliminación de la tilde diacrítica en el adverbio solo y los pronombres demostrativos incluso en casos de posible ambigüedad  
 La palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta estar solo), así como los demostrativos  este, ese  y  aquel,  con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres (Este  es tonto; Quiero  aquella) o como determinantes (aquellos tipos, la chica esa), no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación, bien por tratarse de palabras llanas terminadas en vocal o en -s, bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de n o s

 Aun así, las reglas ortográficas anteriores prescribían el uso de tilde diacrítica en el adverbio  solo  y los pronombres demostrativos para distinguirlos, respectivamente, del adjetivo solo y de los determinantes demostrativos, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad, como en los ejemplos siguientes: Trabaja sólo los domingos [= ‘trabaja solamente los domingos’], para evitar su confusión con Trabaja solo los domingos [= ‘trabaja sin compañía los domingos’]; o ¿Por qué compraron aquéllos libros usados?  (aquéllos  es el sujeto de la oración), frente a  ¿Por qué compraron aquellos libros usados?  (el sujeto de esta oración no está expreso y  aquellos acompaña al sustantivo libros). 

Sin embargo, ese empleo tradicional de la tilde en el adverbio  solo  y los pronombres demostrativos no cumple el requisito fundamental que justifica el uso de la tilde diacrítica, que es el de oponer palabras tónicas o acentuadas a palabras átonas o inacentuadas formalmente idénticas, ya que tanto  solo  como los demostrativos son siempre palabras tónicas en  cualquiera de sus funciones. Por eso, a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de ambigüedad. La recomendación general es, pues, no tildar nunca estas palabras. 

Las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente  o  únicamente,  en el caso del adverbio solo), una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación. 

6.    Supresión de la tilde diacrítica en la conjunción disyuntiva o escrita entre cifras  
Hasta ahora se venía recomendando escribir con tilde la conjunción disyuntiva o cuando aparecía entre  dos cifras, a fin de evitar que pudiera confundirse con el cero. Este uso de la tilde diacrítica no está justificado desde el punto de vista prosódico, puesto que la conjunción  o  es átona (se pronuncia sin acento) y tampoco se justifica desde el punto de vista gráfico, ya que tanto en la escritura 
mecánica como en la manual los espacios en blanco a ambos lados de la conjunción y su diferente forma y menor altura que el cero evitan suficientemente que ambos signos puedan confundirse (1 o 2, frente a 102). Por lo tanto, a partir de este momento, la conjunción  o  se escribirá siempre sin tilde, como corresponde a su condición de palabra monosílaba átona, con independencia de que aparezca entre palabras, cifras o signos: ¿Quieres té o café?; Terminaré dentro de 3 o 4 días; Escriba los signos + o – en la casilla correspondiente. 


7.  Normas sobre la escritura de los prefijos (incluido  ex-,  que ahora recibe el mismo tratamientoortográfico que los demás prefijos:  exmarido, ex primer ministro)  
   
    Por primera vez se ofrecen en la ortografía académica normas explícitas sobre  la escritura de las voces o expresiones prefijadas. 
  Los prefijos son elementos afijos, carentes de autonomía, que se anteponen a una base léxica (una palabra o, a veces, una expresión pluriverbal) a la  que aportan diversos valores semánticos. Se resumen a continuación las normas que deben seguirse para la correcta escritura de los prefijos en español: 

a)     Se escriben siempre soldados a la base a la que afectan cuando esta es univerbal, es decir, cuando está  constituida por una sola palabra: antiadherente, antirrobo, antitabaco, cuasiautomático, cuasidelito, exalcohólico, exjefe, exministro, exnovio, expresidente, posmoderno, posventa, precontrato, prepago, proamnistía, probritánico, provida, superaburrido, superbién, supermodelo, vicealcalde, vicesecretario,  etc. En este caso, no se consideran correctas las grafías en las que el prefijo aparece unido con guion a la palabra base (Descripción: Marca de incorrección.Xanti-mafia,  Descripción: Marca de incorrección.Xanti-cancerígeno) o separado de ella por un espacio en blanco (Descripción: Marca de incorrección.Xanti mafiaDescripción: Marca de incorrección.Xanti cancerígeno). Si se forma una palabra anteponiendo a la base varios prefijos, estos deben escribirse igualmente soldados, sin guion intermedio: antiposmodernista, requetesuperguapo
b)     Se unen con guion a la palabra base cuando esta comienza por mayúscula, de ahí que se emplee este signo de enlace cuando el prefijo se antepone a una sigla o a un nombre propio univerbal:  anti-ALCA,  mini-USB,  pos-Gorbachov, pro-Obama.  El guion sirve en estos casos para evitar la anomalía que supone, en nuestro sistema ortográfico, que aparezca una minúscula seguida de una mayúscula en posición interior de palabra. También es necesario emplear el guion cuando la base es un número, con el fin de separar la secuencia de letras de la de cifras: sub-21, super-8
c)  Se escriben necesariamente separados de la base a la que afectan cuando esta es pluriverbal, es decir, cuando está constituida por varias palabras. Hay determinados prefijos, como  ex-, anti-  o  pro-,  que son especialmente proclives, por su significado, a unirse a  bases de este tipo, ya se trate de locuciones o de grupos sintácticos, característica por la cual la gramática ha acuñado para ellos la denominación de  prefijos separables:  ex relaciones públicas, anti pena de muerte, pro derechos humanos. Esta misma circunstancia puede darse también con otros prefijos:  pre Segunda Guerra Mundial, super en forma, vice primer ministro
 
Así pues, un mismo prefijo se escribirá soldado a la base, unido a ella con guion o completamente separado en función de los factores arriba indicados:  antimafia, anti-OTAN, anti ácido láctico; provida, pro-OLP, pro derechos humanos;  supercansado, super-8, super en forma, etc. 
 
Las normas aquí expuestas rigen para todos los prefijos, incluido  ex-.  Para este prefijo se venía prescribiendo hasta ahora la escritura separada  —con independencia de la naturaleza simple o compleja de su base—  cuando, con el sentido de ‘que fue y ya no es’, se antepone a sustantivos que denotan ocupaciones, cargos, relaciones o parentescos alterables y otro tipo de situaciones circunstanciales de las personas. A partir de esta edición de la ortografía, ex- debe someterse a las normas generales que rigen para la escritura de todos los prefijos y, por tanto, se escribirá unido a la base si esta es univerbal (exjugador,  exnovio, expresidente,  etc.), aunque la palabra prefijada pueda llevar un complemento o adjetivo especificativo detrás: exjugador del Real Madrid, exnovio de mi hermana, expresidente brasileño,  etc.; y se escribirá separado de la base si esta es pluriverbal:  ex cabeza rapada, ex número uno, ex teniente de alcalde, ex primera dama, etc. 

8.  Equiparación en el tratamiento ortográfico de extranjerismos y latinismos, incluidas las locuciones  

 En la nueva ortografía se da cuenta de las normas que deben seguirse cuando se emplean en textos españoles palabras o expresiones pertenecientes a otras lenguas, siendo la principal novedad en este sentido la equiparación en el tratamiento ortográfico de todos los préstamos (voces o expresiones de otras lenguas que se incorporan al caudal léxico del español), con independencia de que procedan de lenguas vivas extranjeras (extranjerismos) o se trate de voces o expresiones latinas (latinismos). 

De acuerdo con estas normas, los extranjerismos y latinismos crudos o no adaptados  —aquellos que se utilizan con su grafía y pronunciación originarias y presentan rasgos gráfico-fonológicos ajenos a la ortografía del español—  deben escribirse en los textos españoles con algún tipo de marca gráfica que indique su carácter foráneo, preferentemente en letra cursiva, o bien entre comillas. En cambio, los extranjerismos y latinismos adaptados  —aquellos que no presentan problemas de adecuación a la ortografía española o que han modificado su grafía o su pronunciación originarias para adecuarse a las convenciones gráfico-fonológicas de nuestra lengua— se escriben sin ningún tipo de resalte y se someten a las reglas de acentuación gráfica del español: 

Me encanta el ballet clásico / Me encanta el balé clásico. 
Juego al paddle todos los domingos / Juego al pádel todos los domingos 
La reunión se suspendió por falta de quorum / La reunión se suspendió por falta de cuórum

Así pues, según la nueva ortografía, y tal como ilustra el último ejemplo, los préstamos del latín solo se escribirán en letra redonda y con sometimiento a las reglas de acentuación gráfica del español cuando estén completamente adaptados a nuestro sistema ortográfico, al igual que se hace con los préstamos de otros idiomas. 

Por su parte, las locuciones o dichos en otras lenguas que se utilicen en textos españoles deben escribirse igualmente en cursiva  —o, en su defecto, entre comillas— para señalar su carácter foráneo, su consideración de incrustaciones de otros idiomas en nuestra lengua: 

La historia tuvo un happy end de película. 
Su bien ganada fama de femme fatale le abría todas las puertas. 
       La tensión fue in crescendo hasta que, finalmente, estalló el conflicto. 

Según se establece en la nueva edición de la ortografía, las locuciones latinas (expresiones pluriverbales fijas en latín que se utilizan en todas las lenguas de cultura occidentales, incluido el español, con un sentido más o menos cercano al significado literal latino) deben recibir el mismo tratamiento ortográfico que las provenientes de cualquier otra lengua. Por lo tanto, deben escribirse, de acuerdo con su carácter de expresiones foráneas, en cursiva (o entre comillas) y sin acentos gráficos, ya que estos no existen en la escritura latina: 

Así fue, grosso modo, como acabó aquel asunto. 
Se casó in articulo mortis con su novia de toda la vida. 
Renunció motu proprio a todos sus privilegios. 
Decidieron aplazar sine die las negociaciones. 
El examen post mortem reveló indicios de envenenamiento. 

Las grandes potencias eran partidarias de mantener el statu quo

29 septiembre 2013

Linkedin: la red social donde reclutadores y profesionales se encuentran


En el Boletín Alumni UP de agosto 2013 aparece un artículo muy interesante (incluye la presentación del expositor) que quiero compartir en este espacio. Antes, algo sobre la herramienta:
LinkedIn es un sitio web orientado a negocios, fue fundado en diciembre de 2002 y lanzado en mayo de 2003 (comparable a un servicio de red social), principalmente para red profesional. Fue fundada por Reid Hoffman, Allen Blue, Konstantin Guericke, Eric Ly y Jean-Luc Vaillant.
En octubre de 2008, tenía más de 25 millones de usuarios registrados extendiéndose a 150 industrias. En marzo de 2013, dispone de más de 200 millones de usuarios registrados, de más de 200 países, que abarcan todas las empresas de la lista de la revista Fortune de las 500 mayores empresas estadounidenses. Es seguida en un lejano segundo lugar porViadeo.
El 19 de mayo de 2011 se convirtió en la primera red social estadounidense en poner acciones en la bolsa de valores, con un precio inicial de US$45. La acogida de la red social por parte de los inversionistas fue tal que sus acciones subieron 109%, hasta los 94 dólares y su monto bursátil alcanzó los 8.900 millones de dólares en Wall Street.
           Fuente: Wikipedia 

Actualmente, su página web registra más de 225 millones de usuarios. Su crecimiento ha ido a la par del desarrollo tecnológico y en un contexto donde los reclutadores, a través del uso intensivo de herramientas en línea, exploran el mundo virtual virtual a la "caza" de talentos. La información en las redes sociales ayudan a formar perfiles humanos; y que mejor que una red profesional para afianzar conceptos sobre las personas.

03/07/2013

Linkedin: la red social donde reclutadores y profesionales se encuentran

Con las nuevas tecnologías de social media y con profesionales cada vez más conectados a Internet, la búsqueda de un nuevo trabajo es hoy también una tarea que requiere nuestra completa atención.


Con las nuevas tecnologías de social media y con profesionales cada vez más conectados a Internet, la búsqueda de un nuevo trabajo es hoy también una tarea que requiere nuestra completa atención. A veces, detalles tan sencillos como no colocar una buena foto en el curriculum o usar frases trilladas como "proactivo" o "trabajo en equipo", pueden llevarnos a no ser considerados en una postulación.
Así lo explicó Jorgen Sundberg, experto en la red social de profesionales más grande del mundo Linkedin, quien visitó Lima para una conferencia organizada por la Red Alumni UP. Según estudios analizados por Sundberg, el 79% de las personas que buscan empleo utilizan redes sociales en su pesquisa laboral. Asimismo, 42% sostiene que es importante para los empleadores utilizar las plataformas de social media.
Este último dato puede corroborarse con cifras del 2012, año en que se realizaron alrededor de 5.3 billones de búsquedas en Linkedin y donde se encuentran registradas más de 2 millones de compañías en todo el mundo. En Sudamérica, Brasil lleva una amplia ventaja a otros países con 14 millones de usuarios en la red de profesionales, seguido por Argentina (3,1 millones) y Colombia (2,7 millones). El Perú cuenta con alrededor de 1,6 millones de profesionales en Linkedin.

Tips para tu cuenta de Linkedin

Sundberg también resaltó la importancia de la presentación o "Headline" que los usuarios de Linkedin deben editar adecuadamente en sus perfiles. Si bien la práctica más extendida es colocar el nombre del puesto de trabajo actual, el experto apunta a que este texto debe resumir bien nuestra especialidad, exponer nuestros logros más saltantes y atraer a reclutadores de talentos.

Unirse a grupos de oportunidades laborales en el país de origen -si se prefiere, también del extranjero- es también una buena opción para los que buscan empleo. De igual manera, definir a quién contactar en la empresa que más nos atrae es una tarea delicada. Lo recomendable, en este caso, es realizar búsquedas avanzadas hasta encontrar conexiones entre los propios contactos y otros usuarios que se encuentran en nuestra esfera laboral. Coincidir en un grupo de interés con la persona que se quiere añadir a Linkedin, puede ser un buen motivo para iniciar el contacto.
Lee aquí la presentación completa de Jorgen Sundberg en el auditorio Juan Julio Wicht, S.J.
Sobre Jorgen Sundberg
Experto en LinkedIn. Director y fundador de Link Humans, consultora en Social Media fundada en Londres y París.