14 marzo 2010

Mentes digitales

Intresante el artículo Mentes digitales, aparecido el día de hoy en el Diario El Comercio. En las comunidades tribales, el conocimiento se transmitía a través de la palabra; durante mucho tiempo, las personas mayores transmitían la historia en forma oral, sentados en su casa o en la sala de una plaza. Las hazañas se guardaban en el colectivo a través de los juglares; la historia familiar, a través de los abuelos.

En todos los casos, el cerebro se convertía en el gran centro de almacenamiento de la información, claro que al transmitirse de generacación en generación, los abuelos iba recreando las hazañas o agrandando los acontecimientos para mantener el interés y la memoria durante tantos siglos. Así aparecieron los mitos.

Luego aparece la escritura que produce la sociedad escribal. Una sociedad donde la oralidad pierde poder ante la escritura. Los dueños de los medios de producción de la escritura son los que ahora tiene el poder.... la biblia, los diarios, revistas científicas, las enciclopedias, etc. ... si algo no estaba documentado a través de estos medios escritos, simplemente no era serio, cientifíco: no existía.

El conocimiento pasó de la memoria personal a lo escrito en un libro. La educación antigua era transmitida en forma oral, cara a cara; sino, recordemos a los grandes sabios griegos caminando, seguidos de sus discipulos al aire libre. Ahora, los conocimientos se transmiten (en una gran parte) dentro de una casa del saber, con un profesor al frente, pero siguiendo el contenido de lo escrito en los libros.

Como muy bien lo han interpretado los autores del libro, Internet está cambiando la forma de comunicación. No es sólo un instrumento para obtener información (quizás en al inicio se presentó un esquema de esta naturaleza). Internet es la memoria digital, es esa memoria que siempre se nos quizo hacer creer que era malo tenerla cuando lo importante era interpretar los libros. Internet suple esa memoria recortada que se puede modificar, editar, aumentar, etc. para devolvernos de nuevo esa capacidad de pensar por nosotros mismos, sin la presencia del libro.

Recuerdo que mi profesor de filosofía en la universidad nos contaba que había estudiado filosofía en una universidad alemana. Ahí, "una cátedra es una cátedra", decía. El profesor entraba y dictaba su cátedra, se enfocaban en un tema específico y brevemente reseñaba lo que otros filósofos pensaban sobre ello. Luego, pasaba a plantear su pensamiento... la clase era su pensamiento. No llevaba libros, no había separatas, todos escuchaban atentos sin tomar apuntes.

Internet tiene vida.
Cuando mi sobrina empezó a estudiar, causó tremendo susto a su madre porque no empezaba a escribir. En casa, se pensaba que tenía problemas para la escritura , sin embargo, luego de un seguimiento de un par de meses, nos dimos con la sorpresa que sí sabía escribir, pero no quería. Esperaba que la escritura surgiera naturalmente en el cuaderno, así como los programas que utilizaba en Internet. Este sueño pronto será realidad.

Ahora, la sociedad escribal da paso a la sociedad digital. Mientras Internet no tenga propietario, los libros perderán poder, la mente tendrá en Internet el lugar donde almacene el pensamiento de millones de seres humanos. Esto le permitirá aumentar su creatividad, porque ante el mismo acceso a la información, la diferencia lo marcará la inventiva, lo novedoso. Esto creará una cadena virtuosa donde la memoria personal, a través de estas interacciones, se irá potenciado hasta niveles inimaginados.

Aquí el artículo:

Mentes digitales

Derribando muros. Dos lingüistas y una periodista de este diario han editado un libro (*) que nos habla de la nueva cultura de la electronalidad, la cual está transformando nuestra manera de ver y pensar el mundo. Conversamos con ellos sobre este y otros cambios.

Por: Jorge Paredes
Domingo 14 de Marzo del 2010

Todo cambio genera adhesiones y rechazos. Y este libro nos habla de un cambio profundo que atraviesa todas las esferas de la sociedad contemporánea, y que modifica, sobre todo, el proceso de crear, recibir y consumir información a partir del auge de la electronalidad —una cultura derivada del uso de Internet y las nuevas tecnologías de la comunicación—. Un cambio que ya está derribando los muros construidos por la escritura en los últimos 2.800 años y, curiosamente, está reinventando la antigua oralidad.

“En términos muy simples —escriben los autores—, el gran cambio cultural que nos revela el habla electrónica es que niños y jóvenes han dejado de ser simples consumidores de signos ajenos (como lo eran la mayoría de las personas en el mundo escribal) para convertirse en productores. Y este cambio tiene efectos sobre el mundo de lo político, lo social, lo económico. Lo que parece sumamente claro es que nunca más las nuevas generaciones aceptarán discursos (y aun productos) de terceros sin intervenir en su construcción”.

El poder de la palabra
Leamos este mensaje en un celular: “Jelou como tas / Io bien :) / y tu qtal”. Algunos verán una aberración del lenguaje, otros dirán que vivimos otros tiempos. Una escritura ideográfica sin reglas ortográficas aparentes y donde con poco se trata de comunicar más. Abrimos la charla:

Eduardo Zapata: Estamos viviendo lo mismo que se vivió con el paso de la sociedad oral a la escribal. Para poner un ejemplo, cuando aparece la escritura, la memoria, que es un arma en las sociedades orales, deja de ser un don. Con eso, los viejos pierden poder. Se pierde también otra cosa fundamental, que es la comunicación cara a cara. La comunicación se mediatiza, porque el primer medio fue el papel.

Juan Biondi: Con la imprenta se crea la producción en serie. Gutenberg crea a Lutero y luego se crea el Occidente moderno y contemporáneo.

El Dominical: ...que es básicamente la sociedad del libro.

Silvia Miró Quesada: Pero algunos elementos perdidos con ese cambio, reaparecen nuevamente con la electronalidad. Esas comunidades tribales que existían antes de la escritura, salvando las diferencias, han pasado ahora a Internet. Uno ve comunidades organizadas a partir de infinidad de temas, en los que incluso la figura del experto vuelve a ser valorada.

Eduardo Zapata: Tú tienes ahora una tecnología que posibilita el intercambio, la participación. Todo esto significa libertad.

Cambios sociales
E.D. Muchos creen que Internet es solo un vehículo de información, como la televisión, o un lugar para almacenar datos, ustedes señalan que es una nueva manera de entender la realidad.

S.M.Q. Es una nueva forma de interactuar y ya está permitiendo desarrollar pensamientos duales. Con la electronalidad se están empleando los dos hemisferios del cerebro. El izquierdo para la argumentación y el derecho para la creatividad.

E.Z. Es otra cosa. En el mundo escribal se abandona la memoria porque existe algo escrito, el libro, que era un depósito inamovible, impoluto. En cambio, la memoria que guardas en la computadora no es así. Es una memoria que puede ser modificada, enriquecida, cuantas veces quieras. Wikipedia es el mejor ejemplo de esto. No hablo de la fidelidad de la fuente, sino del hecho. Y retomando el tema de los dos hemisferios. No es casualidad que las mujeres ocupen hoy lugares protagónicos. Para suerte de ellas, no estuvieron escribalizadas por mucho tiempo, solo tejían, cocinaban, entonces utilizaban los dos hemisferios y las dos manos. El hombre fue amputado de una mano al momento de escribir.

J.B. En el mundo oral, el instrumento tecnológico es la palabra hablada, que todos poseen, y produce más el más hábil; en cambio en la sociedad escribal produce más el que tiene acceso a la imprenta. Ahora la gente vuelve a tener ese poder y esto se aplica para todo. En Estados Unidos existen empresas que te permiten diseñar tus propias zapatillas, haciéndote participar en la producción.

El arte de persuadir
E.D. ¿Cuánto cambia el fenómeno de la comunicación?

E.Z. Por lo pronto, ya no puedes hablar de opinión pública. Ese es un concepto obsoleto. Hoy tendrás tantas opiniones como público e intereses encuentres.

S.M.Q. Por eso tienes que persuadir y no convencer como antes.

E.Z. El convencimiento es un arma de la escribalidad. Convencer significa vencer tu posición. En cambio persuadir es aconsejar. La historia de Occidente está llena de convencimientos que terminaron en violencia.

Hay una diferencia entre Alejandro Magno y Carlo Magno. El primero hacia alianzas estratégicas y respetaba las costumbres de los pueblos que conquistaba. Correspondía al período de la oralidad y de la persuasión. En cambio, Carlo Magno iba con su cruz y su libro, y si no le hacías caso te mataba.

J.C. Así se formó Europa.

E.Z. Todas las ideologías totalitarias son amantes del convencimiento y no de la persuasión.

S.M.Q. Es que para persuadir necesitas argumentos, en cambio para convencer necesitas dogmas.

J.V. En el catolicismo hay dogmas de fe, que yo no pretendo entender, pero son así. La Virgen es Virgen y punto.

E.Z. Es bonito. Palabra de Dios y se acabó la historia. Yo creo que quienes todavía se resisten a aceptar el cambio de lo electronal es porque están partiendo de ideologías que no le permiten entenderlo o porque quieren seguir teniendo el poder.

Una nueva identidad
Hace poco estuvimos en Huancavelica, y vimos a un señor de unos setenta y tantos años que estaba en una cabina de Internet y volvía a escribir después mucho tiempo. No sabes lo feliz que era. Hoy con Internet la gente está volviendo a escribir, está recuperando su identidad productora, porque escribir implica dos cosas: leer y afirmar el yo. En otras palabras, recuperar ciudadanía.

FICHA
Derribando muros
Autor JUAN BIONDI, SILVIA MIRÓ QUESADA, EDUARDO ZAPATA

Editorial EL COMERCIO, BBVA.



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