27 diciembre 2007

Mariposas en technicolor

El viernes 21, llegué muy temprano a la oficina... al entrar, me encontré con una agradable sorpresa: una pequeña mariposa revoloteaba sobre los muebles. El intruso tenía el color celeste, a mitad de su cuerpo lucía un color plomo y, sobre la cola, un halo blanco que causaba una agradable visión entre tanto hardware y útiles de oficina. Me cuentan que el día anterior cuando salí y apagué la luz, la mariposa revoloteaba en la oscuridad de la noche... esto significa que debió permanecer toda la noche dentro... vaya.

Los chicos y chicas estaban alegres, entraron para observar la pequeña criatura... definitivamente era algo fuera de lo común porque estamos en el cuarto piso de un edificio sobre la ciudad de Lima donde difícilmente encontraríamos mariposas... se configuró un momento de éxtasis al verla volar.... hasta que Bernardo se acercó, la tomó entre sus dedos, sin que hiciese el menor movimiento, y la soltó fuera de la oficina.

Luego... el domingo 23, como suelo hacer desde hace muchos años atrás, me dispuse a lavar y refregar la ropa sucia de la semana en el lavadero de cemento del corredor a la espalda de mi casa ... el calor se hacía cada vez más fuerte... la sequedad se sentía en la atmósfera, así que me despojé de toda la ropa para quedarme descalzo en un short marrón.... así empecé con la tarea de lavar... estaba en ese ajetreo, cuando siento que algo se posa en mi espalda... muevo el cuerpo de lado a lado, como quien quiere sacudirse de una alimaña... volteo la mirada y ohhhh... una mariposa, exactamente igual a la de la oficina, revoloteaba por mi hombro derecho... me quedé inmóvil, sorprendido... la mariposa revoletea encima de mí por un rato y se posa tranquilamente a un costado del lavadero, cerca al detergente.... sigo en mi tarea de refregar la ropa, mirando de reojo a la mariposa, la cual permanece inmóvil, inmutable... parecía que nada la alteraba, ni el ruido que provocada en cada refregada de la ropa, los salpicones de agua, ni el ruido de la música que escuchaba. Más tarde, me dirijo a mi cuarto... despacio... la mariposa me sigue... pero no entra... revolotea sobre la puerta, levanta vuelo y desaparece....

Lo curioso es que aparecieron en dos lugares donde no es común observar mariposas y eran idénticas... lo que pueda significar, no lo sé.... son cosas de la vida que se presentan y que a veces se encuentran fuera de nuestro conocimiento racional.



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