Divagaciones en el espacio: Asistentes virtuales

El uso de asistentes virtuales se está convirtiendo, dentro de las grandes empresas, en una nueva tendencia para gestionar la atención de sus clientes. Los avances de la tecnología en el campo de la Inteligencia Artificial han permitido dar un salto dentro de las aplicaciones de herramientas basadas en nuevas tecnologías y los resultados son sorprendentes.

En Yo, Robot de Asimov se plantea la naturaleza y desarrollo de los robots, como instrumentos sumisos del ser humano, sin embargo, en el 2004, se estrenó una película del mismo nombre, donde nos presentan una rebelión de las máquinas. Independientemente de la trama, aquí podíamos observar cómo los robots eran utilizados para realizar labores de mensajería, atención en restaurantes, trabajos de oficina, asistentes de manejo de coches, etc.

Otra película que causó impacto fue IA de Spielberg donde se ha desarrollado un robot en forma de niño con la finalidad de sustituir a los hijos, debido a las restricciones que tienen los padres por tenerlos debido a problemas de superpoblación en el planeta. La esposa de uno de los ingenieros creadores de estos nuevos modelos de robot, recibe uno para menguar el dolor por la muerte del hijo mayor. A pesar que es idéntico, la madre lo rechaza y lo lleva al basurero de robots para que sea destruido. Antes de entrar, se arrepiente, deja en la puerta al robot y se aleja. Aquí empieza la aventura del robot-niño por convertirse en un niño de verdad para ser querido por sus padres. En su travesía podemos ver un "oráculo" virtual en tercera dimensión, un gigolo virtual que era programado para hacer compañía a las damas, susurrándole al oído todo lo que ellas querían escuchar...

Desde esas películas, el desarrollo de la inteligencia artificial, poco a poco, va haciendo realidad lo que antes era sólo ficción. En el CEATEC JAPAN 2006 , que viene a ser el equivalente al CES americano, se presentó a Haruka , la primera recepcionista virtual desarrollada por Pionner de Japón; puede verse en tres dimensiones sin necesidad de emplear unas gafas especiales.

Haruka sigue en desarrollo, sin embargo, otras aplicaciones basadas en Inteligencia artificial se están presentando en diferentes páginas webs. Asistentes virtuales que apoyan la parte comercial de las empresas, prestan el servicio de ayuda a los clientes que no se encuentran familiarizados con la tecnología, así pues, aconsejan sobre seguros, pasajes, ropa, muebles, e incluso nos dicen el tiempo. Tienen la capacidad de retener información sobre el clientes, sus datos más importantes, llamarlos por su nombre, es decir, realizan un proceso de fidelización del cliente por cuanto comienzan a registrar sus compras anteriores, gustos, fechas especiales, etc.

De alguna u otra forma, ya nos hemos familiarizado con las máquinas. Recuerdo cuánto demoró la adopción de cajeros automáticos, por los recelos que causaba el no saber usarlo o por la costumbre de muchos clientes por usar la ventanilla e interactuar con los cajero(a)s. Igual sucede con los buscadores, éstos no son más que motores automáticos que encuentran información en gran bases de datos. Los asistentes virtuales son todo lo anterior con una interfaz más amigable y con capacidades de almacenamiento mayor para cruces de información y respuesta inmediata.

Mientras espero mi asistente tipo Gazú virtual (sí, el duende

de los Picapiedras), a quien pueda acudir mientras manejo el coche camino al trabajo, para que me pueda avisar del tiempo, las últimas noticias, cómo quedó el Municipal, qué ofertas hay en Ripley o qué mensajes tengo en mi bandeja de entrada de correo electrónico, pues, acá les dejo con algunos ejemplos de asistentes virtuales, que pronto tendremos en los PDAs, móviles, etc.

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