15 abril 2007

Pollo light

Viernes por la noche, el Centro Comercial Plaza San Miguel está más lleno que nunca... yo, sentado en el Pardo´s Chicken conversando con tres amigas para pasar el tiempo... a medida que avanzaba la conversación, disfrutaba de un sabroso pollo light que había encontrado en la Carta para beneplácito de mi colesterol alto... mientras pensaba en que nunca había comido tanta verdura junta, se configuraron en mi mente pensamientos tan banales como el brócoli que me disponía a ingerir...

¿A quién se le ocurrió construir una plataforma llena de negocios de todo tipo, en unos dos mil metros a la redonda? ¿A quién se le ocurrió construir este tipo de plataformas en varias partes de Lima... Mega Plaza... Larco Mar...Jockey Plaza .... pero no sólo es una concepción de las clase media peruana...en todos los conos existen los mercaditos a donde se va a ser LA PLAZA... en provincias, se realizan ferias donde se intercambian los productos agrícolas... la tónica es la misma... estos lugares albergan cientos, miles de personas que asisten en procesión fúnebre a comprar y comprar... pareciese que las personas se buscan para estar juntas, empujarse, hacer colas, en una especie de solidaridad por sudar juntos, cuerpo a cuerpo... es una locura!!!!!!!!!

El brócoli estuvo rico.. ahora un poco más de pollo.

¿Qué anima a las personas a juntarse en estos lugares? No será que intuitivamente el ser humano necesita juntarse con otros seres humanos para sentirse parte de algo llamado sociedad... lo alucinante, es que nadie se conoce ni desea conocer a los otros... sólo se tiene la necesidad de caminar, mirar y comprar... observo gente que entra y sale raudamente de los diferentes negocios... mujeres y hombres de todas las edades, cargando paquetes de diferentes colores y marcas...me tapo los oídos para aislar el ruido y observo que la gente camina ahora aún más rápido en una especie de gran ópera del consumo... donde la felicidad pareciese medirse por la mayor cantidad de paquetes que uno lleve bajo el brazo...

Apuro con las lechugas, que no creo llegue a terminar de consumir

Retrocedo en mi pensamientos hasta el inicio de la humanidad... de homo sapiens hasta el homo consumer... una evolución que pasa por la formación de los primeros pueblos, ciudades, naciones... el principio es el mismo al de los centros comerciales... la necesidad de pertenecer a algo ... sin embargo, también es cierto, que ahora más que nunca vivimos la era del hombre solitario... es decir... una especie de soledad humana en sociedad... a medida que la sociedad es más grande y tecnificada, la soledad es aún mayor... nos convertimos en un número... un ticket... una tarjeta de crédito... una tarjeta de débito... Lo curioso es que la tecnología, al igual que va a permitir la compra en línea, que significará unificación de mercados de PLAZAS virtuales, va a acentuar la vida en soledad del consumidor... solo, pero a la vez en línea con todo el mundo...

Ufffff... Increíble, pero terminé la lechuga!!!

Pedimos la cuenta.... afuera, las calles van quedando vacías, el mar compacto de gente se ha vuelto cada vez más ralo... los pocos que quedamos apuramos el paso ante la persistente llovizna que cae sobre la zona... Mientras un taxi nos lleva a casa... observamos que el lugar ha quedado vacío... una gran plataforma vacía, fría y fúnebre descansa sobre la acera...como símbolo de un tipo de sociedad que está llegando a su fin...apuro en tratar de recordar mi pollo light en un último intento de perennizar mis recuerdos presentes.

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