Fujimori
El caso Fujimori es interesante. Aclamado por las clases populares peruanas porque construyó colegios y pistas en los barrios más pobres del Perú, tiene una serie de méritos que no se puede desconocer.
Terminó con el terror de Sendero Luminoso, llamado por algún escritor de la época como el movimiento terrorista más letal del mundo porque en 10 años de actividad 1980-1990, produjo más de 60,000 muertes... La captura de Abimael Guzmán y la cúpula senderista marcó el final de una era de psicosis del terror, del estallido de coches bombas por doquier, asesinato de policias, campesinos, políticos o dirigentes populares. Acabó con los apagones que obligaron a toda una generación a estudiar bajo la luz de una vela. Acabó con el miedo de transitar por las calles y terminar desfigurados por la explosión de alguna bomba.
Terminó con la hiperinflación dejada por el desastroso primer gobierno de Alan García considerada como una de las más altas del mundo de todos los tiempos... tanto... que siempre es referenciada en las tesis universitarias como un ejemplo de economía caótica. Recuerdo que cuando ingresábamos a un restaurante, debíamos pagar antes de consumir, por que al terminar, el plato tenía otro precio más alto. La hiperinflación produjo una perniciosa especulación, que pronto devino en mercados negros que trataban de sacar provecho de la menor situación. Sólo los apristas con carnet y empleados públicos podían acceder a artículos de primera necesidad. La mayoría nunca podremos olvidar esas grandes colas de amanecida que debíamos que hacer para conseguir un poco de azúcar, arroz o leche.
Fujimori se mostraba como un incansable trabajador que aparecía en toda situación de pobreza o desastre, poniendo el hombro, mojándose y embarrándose los zapatos. Siempre puntual, no se le conocieron viajes ni fiestas faustosas. Sobrio en sus palabras y actos, por esa época, no se le recuerda ningún escándalo personal... a pesar de haber sido visitado por la Bolocco.
Sin embargo, su imagen personal y política, poco a poco, empieza a distorsionarse. El ansia por quedarse en el poder lo lleva a malas juntas. Montesinos, un oscuro militar dado de baja por trabajar para la CIA, le presenta la posibilidad de entronarse en el poder, cierra el Congreso y desde este momento empieza su declive...
Las acusaciones son diversas, pagó a asesores, publicistas, con dinero del Servicio de Inteligencia, para difamar a sus opositores político. Tenía comprada a la prensa escrita y hablada. Permitió la intercepción telefónica a sus opositores, lo cual financiaba con dinero de todos los peruanos. Compró un canal de cable por intermedio de Calmet del Solar. Pagó 15 millones de soles a Vladimiro Montesinos como una suerte de "Compensación por Tiempo de Servicios". Propició la corrupción ("rotura de mano") de una gran cantidad de funcionarios públicos, pagó a congresistas para que desertaran de sus partidos y entrasen al suyo (Tránsfugas).
Es acusado por violación de los derechos humanos en el caso Barrios Altos donde por error de una información que daba cuenta de la reunión de seguidores de Sendero Luminoso, se ejecutó a un grupo de personas que se había reunido para disfrutar de una "pollada" familiar. Implicado en el caso de La Cantuta, donde se extrajo a 9 alumnos de dicha universidad para torturarlos y ejecutarlos. Luego se les enterró en fosas comunes.Se cuenta con el testimonio de Santiago Martin Rivas sobre los manuales de inteligencia elaborados para aniquilar personas en la lucha contra el terrorismo, por órdenes de Fujimori; los miembros del Destacamento Colina que implican a Fujimori; las felicitaciones y ascensos otorgados. La desaparición forzada de tres personas que fueron detenidas en el Cuartel General del Ejército y que nunca aparecieron.
Otro caso emblemático es el del rescate de los rehenes de la embajada de Japón en Perú. Se le acusa de haber infiltrado en los comandos Chavín de Huántar, a un grupo de aniquilamiento que tenía la orden de no dejar vivo a ningún integrante del Movimiento Túpac Amaru que había tomado la embajada, al menos un testigo declaró que varios terroristas estuvieron vivos, se rindieron, tiraron al piso, pero fueron ejecutados por este grupo. Fujimori lo niega todo, dice que no conoce a Montesinos... a pesar que lo alabó varias veces por televisión y aparecieron juntos con el mismo color de traje y corbata cual "hermanos gemelos".
A pesar de todo, Fujimori mantiene un 20% de aceptación en toda encuesta que se realice en Perú. Muchos tienen la idea que todos esos pagos para corromper y comprar la conciencia de los funcionarios públicos y empresarios, se realizaron con el dinero obtenido de los cupos que Montesinos le habría pedido y cobrado a los narcos por trabajar tranquilos en el Perú, en consecuencia, no afectó nunca el dinero de los contribuyentes honestos. Debido a que muchas de estas personas, no visualizan la posibilidad de una mejora en su vida personal, en su condición económica, añoran la firmeza del gobernante que "robaba a los narcos para darle a los pobres".
El plato de lentejas antes que un baño de conciencia, es lo que predomina. Por esto, siempre encontraremos discrepancias de opinión.
Al final, la pregunta de fondo es ¿Qué queremos? ... un país digitado por un iluminado o grupo de poder que nos diseñe un mundo donde exista orden, firmeza, reglamentos... donde no exista el hambre y todos tengan trabajo... un mundo MATRIX... o un mundo con todas sus posibilidades, debilidades, pobreza, desorden.. pero donde uno sea libre de expresar sus ideas, libre de cometer sus errores, libre para ver los programas que desee..
Esa es la pregunta de siempre , que quizás nunca tenga una solución social, pero sí una solución particular.
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